Otro tema del que mucha gente no quiere oir ni hablar. Incluso muchos católicos.
Aquí pincha un enlace a un artículo de la revista Science en la que autoridades católicas de USA y Canadá alertan de que por lo menos seis de las vacunas que están administrándose emplean para su fabricación células de abortos realizados en 1972 y en 1985.
Quienes emiten esas dudas éticas sobre la fabricación de esas vacunas se apoyan en información de los propios laboratorios. La OMS y la FDA no solo no lo desmienten sino que aseguran dos cosas: que ellos no obligan a hacerlo así (otros laboratorios usas células de animales, por lo visto incluso más baratas) y que «ayudan a salvar vidas».
Una de las vacunas es la que más se está poniendo en España, la de Astra Zeneca, que emplea la células (renales) denominadas HEK-293, la misma que la vacuna China, la de Inmunity Bio o la de la Universidad de Pittsburg. Otras dos, la de Janssen y la de Altimmune, usan células fetales (retinianas) de abortos denominada PER.C6
Aquí un cuadro resumen:
En fin, que cada uno, en conciencia, actúe como Dios, si cree, le dé a entender, pero si apoyamos estas vacunas luego no parece muy coherente ser pro-vida. Creo