Vaya semanita, que dirían los vascos. Pero sin risas ni coñas. Al país más seguro del mundo se le cuelan 300 o 400 terroristas en parapente y masacran a cientos de personas en un concierto y en varios kibutz, niños y bebés incluidos.
A las pocas horas de semejante carnicería, medio mundo celebrándolo y medio mundo escandalizado por los hechos y más por las celebraciones.
No pretendo solucionar yo aquí nada, pero sin volverme loco por tanta info y contrainfo, varios puntos de análisis (tras condenar de nuevo y tajantemente la salvajada de unos animales contra civiles indefensos solo por ser judíos):
- Al país con el servicio de inteligencia más avanzado del mundo NO se le pueden colar cientos de terroristas en unos aparatos rústicos dentro del propio territorio.
- Un concierto a pocos kilómetros de un enemigo que te quiere masacrar no debería tener una seguridad tan reducida.
- Reconozco el derecho de Israel a intentar, por todos los medios, lo que sea necesario para que durante muchos años ningún terrorista pueda hacerles daño de nuevo a sus niños y mujeres.
- La ultra montana ultraizquierda española, sin condenar ni uno solo de los más de mil asesinatos asquerosos de civiles en Israel, ataca desde el primer minuto los abusos judíos y no diferencia entre la población civil y unos asesinos. Lamentable.
- El gobierno español, con la boca pequeña, condena los actos terroristas pero no critica a sus socios que se posicionan con los terroristas. Quedan así excluidos del consenso internacional en la declaración conjunta con los principales países aún siendo la presidencia de turno de la Unión Europea. Patético.
- La celebración en decenas de capitales del mundo, especialmente en Europa, de unos asesinatos a sangre fría contra la población civil. Hay cientos de miles de musulmanes en nuestras calles, muchos celebran el terrorismo. Entran a diario otros miles. Hombres, entre los 20 y los 40, de religión islámica, manipulables y a los que les encantaría «recuperar Al Andalus» en un futuro no muy lejano. ¿Aún no lo ves? La ceguera nos traerá a casa nuestra propia masacre.
- No se habla nunca de otras atrocidades como la hecha a los Armenios hace unas semanas, o las de cristianos en el norte y centro África cada mes. ¿Por qué hay muertos o masacres de primera y segunda para esta extraña opinión pública? Triste
- Como cristiano, creo que el pueblo judío pasará toda la historia de la humanidad sufriendo, tal y como anunció Jesucristo. También creo que son el pueblo elegido, de ahí sus avances tecnológicos, su capacidad de convertir un desierto en un vergel o sus genios en todos los campos. Elegidos y suficientes para la eternidad. Duro.
- Me gusta la tercera vía, esta vez sí. No quiero masacrar a los habitantes de Gaza, solo desactivar todo lo que permita moverse y actuar a Hamás y Hezbolla, que desaparezcan, y la gente pacífica pueda vivir en paz. Que se anule la colaboración de Irán y otros países con terroristas, que los judíos no abusen de su superioridad con los pacíficos cristianos y musulmanes de Gaza «por si acaso». No quiero un estado de Israel dueño y señor de todo el territorio, querría un espacio de paz y convivencia como algunos quieren construir. No al sionismo y no al islamismo. Paz
- Creo, por último, que nos vuelven a marear con «mira la bolita». Ya no hemos hablado de Ucrania en toda la semana, ya el foco se ha colocado en otro lugar. Creo que unos nos quieren meter en una especie de tercera guerra mundial mientras escogemos género y cantamos Imagine, y los otros nos quieren cortar la cabeza en cualquier callejón europeo por degenerados y corruptos amorales.
No me gusta ninguno de los dos lados.