Que desaparezcas, que no existas, que no vengas, que me viene mal que tu presencia demuestre que igual mis ideas no prevalezcan… vaya empanada.
Comparando las empanadas con los partidos, si es que eso fuese posible, se me ocurre que el PP es algo que gusta a la mayoría, lo más habitual, lo cómodo, lo que toca. tipo «carne» o «queso», o algo parecido… es difícil encontrar a un degustador de empanadas, que ofrecida esta como la única, asegure que prefiere morir de hambre.
El problema, o la ventaja, es que llega un momento en la vida que aparecen más opciones. La segunda empanada más escogida, fuera del queso y la carne, es la del día (que no sea queso o carne). Esa le gusta a todo el resto. Eso podría ser el Psoe: «lo que toca». Fácil. No es la que quiero, ni siquiera es la que me gusta, aunque es «la que hay». Algunos son de «lo que hay», e incluso son «de lo que hay» desde hace años, pero resulta que «lo que hay» cada día es menos cool y pierde atractivo año a año, de modo que se queda como en el 16/18% de los que eligen…
La tercera, o segunda opción, depende (pues esto es Galicia, siempre depende…) es la empanada «de la zona». Depende de donde estés y del día que sea, porque en todas partes en Galicia hay una «que hacemos porque casi siempre tenemos producto y sale bien». Te ofrecen una u otra, de modo que siempre hay una opción, aunque no sea ni la que te gusta ni la que te apetece ese día. Pero gente «del pueblo», de «la comarca» o de «no me quiero liar» pero a la vez es que «somos muy de lo que hay por aquí», va y se decanta por lo que le ofrecen en ese kilómetro cero que es «muy de boina» pero en el fondo no aporta nada nuevo.
Resulta que a veces esto de «la zona» incluso supera a lo «que hay», que me da igual que me da lo mismo, y así acaban siendo intercambiables, pues en ocasiones mola más (hay más gente por la labor de) «lo que hay» que por «la de la zona». ¿Resumen? La 2 y la 3 siempre serán la 2 o la 3 y no acaban de estar incómodos con ser bronce o plata, porque tienen claro que nunca serán oro. La mediocridad de los segundones.
A partir de…
- lo más típico
- la del día
- la de la zona
Nos encontramos con las «especialidades». Da igual que el restaurante busque al cliente o que el cliente busque al cocinero o al restaurante. La realidad es que, gente que ya ha probado los diferentes sabores, sabe lo que quiere, sea en una zona concreta, sea un día concreto… y por encima del «quedar bien»o «lo que se lleva», prefieren escoger algo que les gusta, les ayuda y les aporta…
Aquí estaríamos hablando de minorías cultas, de minorías conscientes de sus decisiones, de menos «masa» y más «calidad». Aquí tenemos a Vox, que podría ser la de zamburiñas, a Sumar, que podría ser la de zorza, a CxG, que podría ser la de pulpo… opciones todas legítimas, minoritarias, que saben que, en principio, no son para todos, pero que no van a cambiar sus ingredientes o cocinado para gustar a más personas porque perderían su «esencia». Y no vale la pena. Si te gusto, pues bien. Si no, pues también.
Lo único que no me encontrado en más de 30 años en bares, restaurantes, panaderías o furanchos es un tipo que me dijese que prefería que no se pudiese escoger la empanada de zamburiñas, pues eso implicaría un problema para la empanada de queso o de carne. Vaya lío.