Vergüenza, sonrojo, turbación, desazón, pena, afrenta, humillación, deshonra, abyección, infamia, ultraje, obscenidad, indecencia, abominación, torpeza, escándalo, degradación, mancha, vilipendio, baldón…
Tras veinte años, prescribe el delito del mayor atentado terrorista contra España y los españoles con una sentencia absurda, falsa, no demostrada, lamentable, vil, traidora y humillante.
Mi teoría: Francia y Marruecos (promotores), mercenarios internacionales (ejecutores), cloacas (rubalcabianas) de los servicios secretos españoles (complicidad, manufactura de versión oficial), y Estados Unidos (conocedor y permitidor).
¿Por qué? España con Aznar había crecido más de lo que muchas potencias consideraban «razonable», además, seguramente Aznar y su equipo no entraban por el aro de contubernios internacionales y globales de «España tiene que ser esto o lo otro y no puede ir más allá de este punto en este tema y tiene que tragar con estas y estas cosas…». Además, internamente, le proponían entre bambalinas un apaño para frenar la completa humillación y derrota de Eta con suavización del cierre hacia los partidos nacionalistas, con «salidas» pactadas para no dejar a los nacionalistas como primera línea tras la posible desaparición de Eta. ¿Qué no tragas? Pues entonces se prepara un «frenazo» al posicionamiento de España. ¿Cómo? Con algo similar al atentado de Carrero. Plan A, Eta. Tragas con una salida pactada o hacemos más atentados. Plan B, opción «islamista».
Para cualquier de las dos «explicaciones» se realizan dos movimientos de «ruido engañoso»:
- Plan A. Nacional: el amago de atentado de Eta semanas antes del 11M en el que se detiene a un comando camino de Madrid mientras se prepara el golpe real en los trenes.
- Plan B. Internacional: el chapucero golpe de estado en Guinea Ecuatorial el 7 de marzo, conocido por todos los servicios de inteligencia occidentales con meses de antelación pero que permitía la libre circulación de mercenarios por España esos días previos porque todos sabían que iban «camino de Guinea».
Las primeras horas todo el mundo habla de eta, desde Zapatero y todo el PP hasta los propios independentistas vascos. Pero tras esas primeras horas «etarras», dos sucesos decantan «la solución hacia el plan B, islamista», pues encajaba mejor con dos cosas: Aznar no traga (escuchen su desconcertante y extraña alocución a las 15:00 horas del mismo 11M: «no vamos a cambiar de régimen, ni para que los terroristas no maten ni para que dejen de matar», y una segunda razón: si es eta, lo podría beneficiar electoralmente (luego, con el paso de los meses y años, esta «salida negociada» se aplicó igual por el vesánico ZP, no hay más que ver lo que pasa luego con eta, con los nacionalistas… y el Psoe).
Una vez ejecutado el atentado y enfocada la autoría, se desguazan los trenes (ahí tuvo que haber complicidad con alguien de Renfe mientras estaban en shock los responsables de paralizarlo), se quema todo el escenario del crimen (toda la ropa y restos se quemaron en un vertedero en menos de 24 horas) y se coloca la mochila de Vallecas. Desde ahí se orienta la investigación a varios grupos de moritos y a varios trapicheros españoles, TODOS ELLOS controlados por diferentes fuerzas policiales, para colocarles el marrón.
PP
Una vez recibido el martillazo, el equipo de Aznar se da cuenta de que además de un golpe interno, descubre que va más allá de Eta, que hay complicidades internacionales y que la única solución sería, con pocas pruebas y demasiada precipitación, acusar del atentado a Marruecos, a Francia y/o a la CIA. Eso significaría de facto una guerra. Se sopesa y se decide tragar para evitar un conflicto bélico. Una vez que te pliegas, ya eres cómplice al aceptar las teorías confusas que no aclaran nada de la verdad y eres parte de la confusión (islamistas un rato, eta otro rato, el Psoe no quiere saber la verdad, elecciones en ambiente de máxima tensión…). Pierden las elecciones y desde ahí poco que hacer más que llorar con que «no se sabe realmente qué ha pasado y que ellos son también víctimas», balbuceando como un cobarde que «los culpables no están en desiertos ni colinas lejanas». Patético.
PSOE
Pocos debían saber lo que se venía pero en cuanto estallan las bombas, el macro poder mediático cercano al socialismo de las cloacas se pone en marcha: suicidas en los trenes, no nos merecemos un gobierno que nos mienta, cerco a las sedes del PP, tras varias horas de «es Eta» pasan a no es Eta y el gobierno está ocultando cosas por motivos electorales… trabajo encaminado. Si le sumas el miedo a la versión islamista, movilización de electorado que ni de broma iba a votar Psoe días antes y… vuelco electoral.
Con el nuevo gobierno, en pocos días los policías de cloaca recuperan poder y se inicia la presión a policías, fiscales y jueces de diferentes formas y maneras… y, con el apoyo permanente de medios de comunicación llamando conspiranoicos a los pocos medios que investigan, sentencia conseguida. Traidores asesinos
Chim pum.
Las consecuencias las estamos viendo desde entonces: pérdida de soberanía, decrecimiento económico, Marruecos cada día más poderoso en comparativa, federalización, sumisión a partidos nacionalistas y separatistas, Europa nos salvará… y todo el panorama que se observa de degradación de la clase política y social.
Inma Castilla de Cortázar, una de las personas que presidía una las asociaciones de víctimas del terrorismo a mediados de la primera década de siglo, le preguntó al juez Gómez Bermúdez, el principal juez sentenciador, qué «qué había pasado realmente el 11M». La respuesta de Bermúdez «la sociedad española no está preparada para saber la verdad», explica casi todo y desvela bastante de lo teorizado más arriba en este texto.
¡Qué vergüenza de país, de dirigentes traidores y de ciudadanos cobardes!, que prefieren seguir de copas a averiguar quién nos ha atacado vilmente para arrinconarnos y mantenernos bajo la bota.